¿Quién
iba a pensar,
Que
era capaz un niño de volar,
De sedar
al odio obcecado,
De amar
en forma tan recia y brava?..
Y
ahora revuelves mis silencios,
Vos,
con tus dulces danzas,
Haciendo
arder mi cuerpo alquilado,
Hasta
el gemido de Satanás…
Ese
sabor en mis labios hoy,
Aquella
ausencia en mi piel de ayer,
La
promesa de un beso pronto,
Esa
verdad que con mi boca escucharé…
¿Cómo
iba yo a saber
Que
fueras vos aquel
Que
gobernara mi desquicio
Y mi
cordura, alguna vez?..
Y
hoy te vivo, desnudo y ciego;
Te
siento con manos sordas,
Entre
hojas secas y estupor idiota,
Desde
mis puños florecidos en tu ser…
Si
sos muerte, inmólame.
Si
sos verso, elévame.
Si
sos silencio, cállame.
Y si
sos vida, enférmame…
Como
un loco a su luna,
Te
amo con los pies descalzos.
Andrés B.G.
El que ama tu vuelo.