Ojos de concreto
Cuando
caminamos por la calle
Hemos
de sentir un exquisito hedor que nos
envuelve,
Mezcla
de mierda, mugre, podredumbre, sudor, sangre…
Hemos
de tropezar con cuerpos hediondos, tristezas oxidadas, alegrías vacuas, voces
torpes…
Y
nos ha de embargar la ira, el odio, el asco, el miedo.
Si
no es así, me temo que estamos frente a un peligroso eufemismo.
Andrés B. G.