¡Oh! Sol mío, magno
Sol ¡Sol amante!
Mi piel le adora
agradecida por esas bendiciones suyas
Que apenas forjan
recuerdo en el sudor fundido.
Y es que a gemidos muero en su figura de basto fulgor
Y es que alegre doy
mis carnes a su ardor cuando lo tengo
Y es que gigante me
hace usted con su deliciosa hombría.
… Esa danza de viril
lujo entre dos hombres que se aman,
Sólo dos hombres enteros
y libres bailarla podrían.
Andrés B. Grenouille. El Devoto.